Exhibición Gabinete #6/2019 - 27.09.19
MERIDIANO 4267
Lucas Bragagnini
Lucas nos propone una obra íntima y enigmática. Para ello, utiliza Gabinete como un espacio para la instalación, y es allí donde podrían pensarse aquellos “cuartos de maravillas” de los siglos XVI, XVII y XVIII destinados a mostrar y exponer objetos que provienen de distintos lugares del mundo.
El artista toma el papel de viajante temporo-espacial para presentarnos de manera encriptada su preciado hallazgo.
En la antesala, un rayo de luz proveniente de un proyector de diapositivas, tecnología ya en desuso, pone en escena una mampara – pantalla que nos señala una entrada, mediante un corte, una fisura que separa dos realidades.
Una vez dentro del espacio de la obra, nos encontramos con una docena de fotografías en blanco y negro que podríamos asociar con un registro, a la manera de Bernd y de Hilla Becher donde documentan la extinta arquitectura industrial Alemana. Con el mismo rigor en los planos, Lucas parece catalogar distintas realidades: construcciones de dimensiones monumentales en ruinas, que a simple vista captamos como posibles pero inciertas.
Ante esta sensación de extrañeza, el artista nos va presentando datos que confirman la veracidad de la experiencia: las imágenes dejan ver en sus bordes, datos del mensaje fotográfico e incluyen un pie de página con coordenadas espaciales, ubicándonos en una escena que oscila, con recursos atemporales, entre lo verdadero y lo falso, lo real y la ficción.
Ante un presente de sobrecarga y velocidad en el flujo de imágenes, donde estas pueden ser intervenidas, absorbidas y desechadas en segundos, la obra nos detiene en el tiempo sin oponerse a los medios actuales, sino que los complementa con recursos analógicos, recordándonos al cineasta Michel Gondry.
Meridiano 4267 nos propone detenernos ante la extrañeza. En ese momento, hemos caído en la trampa: entramos en un simulacro sin reparar en el contexto espacial de las mismas. Estos paisajes que con destreza de un maquetista de ciencia ficción, nos hacen indagar en el más mínimo error, algún detalle que nos indique una salida que nos tranquilice, que nos de indicios de que estamos en nuestro mundo.
Gastón Herrera.
Septiembre 2019.